El místico San Pedro de Atacama

Hablamos de un pueblo chileno que otorga su denominación a toda una zona, y está ubicado a unos 1.670 kilómetros de la capital del país, Santiago de Chile. La localidad más cercana es Calama, que a su vez integra el aeropuerto más próximo a este sitio, por donde llegan la mayoría de los turistas. San Pedro de Atacama se encuentra unos 2.450 metros por sobre el nivel del mar.

Considerada la capital arqueológica de Chile, San Pedro de Atacama conforma uno de los centros culturales más importantes de todo el país transandino. El lugar agrupa una gran cantidad de accidentes geográficos distintos que le otorgan una inmensa belleza natural, pues se encuentra rodeado de volcanes, géiseres, lagunas y minas de cobre.

Uno de los hoteles más importantes de la zona es el rústico Awasi, que ofrece varias modalidades de paseos que conducirán al turista al corazón del desierto. Además, en el centro de la ciudad se reúnen varias agencias de viaje que publicitan sus excursiones y visitas guiadas, con una buena gama de salidas tipo turismo-aventura, en circuitos totalmente off road.

La gran mayoría de las expediciones que se promueven comienzan por las mañanas, para tener un mejor aprovechamiento de las horas de sol, ya que la noche en el desierto es muy dura. Escogiendo una de ellas, el turista podrá deleitarse enseguida de la partida con los sorprendentes escenarios naturales. Con el avance por los arduos caminos, la presencia de los géiseres escupiendo vapor desde las profundidades del suelo conforma uno de los espectáculos más populares.

Tras 40 kilómetros de recorrido, se llega a la zona donde se encuentran los volcanes Licancabur y Lacar, que también ofrecen espectáculos visuales de inmensa belleza. Más adelante, se encuentra un pueblo de nombre Toconao, famoso por sus construcciones en piedra liparita. Luego se arribará a la zona de Quebrada de Jerez, donde se halla una especie de cañón, a través del cual corre un arroyo de agua dulce que regaba los huertos de los pobladores que estaban en el medio del desierto en la antigüedad.

El Valle de la Luna es un sitio espectacular, conformando uno de los anfiteatros naturales más asombrosos de todo el planeta, y a su frente se encuentra la sorprendente Cordillera de la Sal. Por si fuera poco, uno de los lugares considerados imperdibles se localiza en la zona de Tatio, que es un campo geotérmico ubicado a unos 4.200 metros de altura en la cordillera andina. Cerca de esos lugares se ubican las termas de Puritana, ideales para quienes quieran recuperar energías y gozar de un momento de relajación y paz, con sus pozos de agua termal a aproximadamente 30º centígrados.

Para la vuelta, el pueblo de San Pedro de Atacama brinda al viajante otros buenos sitios como su plaza principal, la Iglesia Mayor y el Museo Arqueológico Gustavo Le Paige. Este último posee más de 38.000 piezas arqueológicas que recuerdan y conservan los orígenes de la cultura chilena.